Pregunta de Hector Leyva Angulo:
¿Sería necesario y viable o posible repensar la actual noción de desarrollo alrededor de las áreas protegidas (por no decir para todo el territorio nacional) que reoriente el actual uso de energía fósil, el consumo desmesurado y desigual, y la pérdida de biodiversidad. ¿Esto considerando procesos de gobernanza adecuado? Y, eventualmente, considerando los territorios de propiedad colectiva.
Apreciado Héctor, estoy de acuerdo contigo y agrego: no solo es necesario repensar el desarrollo alrededor de las áreas protegidas, si no que también es urgente pensar, de forma explícita, cómo las áreas protegidas se integran con esas apuestas de desarrollo, particularmente al nivel regional. Las áreas protegidas deberían también ser vistas como un referente de desarrollo regional, como un nodo articulador de procesos territoriales que, por ejemplo, mejoren la capacidad de adaptación de las regiones a cambios inesperados. El reto es grande porque nos obliga a hablar entre diferentes. Mi lectura es que esta es la única forma de construir estructuras de gobernanza que puedan ser efectivas frente a los retos que tiene la conservación de los valores biológicos y culturales de nuestros territorios. Esto es muy interesante porque nos permite enriquecer el debate sobre el lugar de las áreas protegidas en la conservación de la biodiversidad, y también sobre el valor de otras estrategias en este fin. La pregunta es: ¿qué tanto estamos dispuestos a dar esa discusión?